SE BUSCAN MONITORES DE OCIO Y TIEMPO LIBRE CAPACES DE COMPRENDER QUE ES SERLO

Los dias se están haciendo bastante largos, no se explicar la mezcla de sensaciones que tiene uno cuando acaba un campa de esos que marcan. Ser monitor no es fácil y menos, saber hacerlo bien. Pero si el grupo de monitores y de niños funciona, el éxito está garantizado.

Duele el corazón, nunca mejor dicho, la canción entra en espiral, una vez tras otra mientras escribo. Gracias Enrique sin duda, la canción del verano. Y así, miles de anécdotas, bromas y putadas se suceden en mi mente... Y es que tenemos una capacidad asombrosa para poder conectar los ritmos y letras a experiencias asociadas a momentos intensos que vivimos. Uff cuesta escribir, pero a veces, necesito transmitir de alguna manera como me siento y creo que con la prosa uno puede conseguirlo.

Parece que fue ayer cuando empecé a trabajar en campas, pero todo empezó con 17 añitos, nuestro colegio nos dio la opción de ser  "monitor" en un campa en Collado Mediano. Ahí me di cuenta de que encontré algo que me gustaba, puede que haya sido la gota que colmó el vaso y me hizo dedicarme al sector de la educación tanto formal como no formal no lo sé, pero lo que si sé, es que me marcó.


El segundo campa fue en Romangordo en Caceres, él de las prácticas del curso de monitor con 19 años, hace 3 años ya... intenso pero duro. Aprendí a trabajar con miedo, a superarse a uno mismo prueba tras prueba, día tras día, lo viví a la más alta intensidad, y me enseñó que yo ya no era un acampado, era el responsable, la figura paterna/materna de un grupo de niños que había que hacerlos felices, que disfrutasen como si fuera el momento más esperado del año.

El tercero fue en Pozuelo, con un grupo de monis chapeau, pero a diferencia de los anteriores dos este fue urbano. Con un horario establecido y con las torridas temperaturas de Madrid. Como cada campa realizado de este aprendí que de un problema no hay que hacer otro problema, sino solucionarlo. Así que gracias a nuestra perseverancia y capacidad lo sacamos adelante. Niños de 5 y 6 años acabaron felices y con ganas de repetir.


Y por último, el de este año en Campello, Alicante... Sobran las palabras. Conexión, unión, profesionalidad, amistad, capacidad. Miles de adjetivos se superponen uno a otro para poder describir como ha sido esta experiencia. Un equipo de monitores de 10, con una coordinadora de lujo han hecho de éste el mejor de todos. Ésto sumado al grupo de niños que hemos tenido hacen de éste, una maravilla imposible de explicar sino se vive.

 
What do you mean, mothefucka, culitos corazones, putadas, pruebas, noches de locos y mil cosas más que se podrian decir. Sinceramente tenía la idea de que iba a torrarme, sudar como un polllo y convertirme en charquita, pero el tiempo de aquellos días ayudó a poder trabajar medianamente bien. Este año como monitor he podido organizar talleres, lipdup, noche de miedo, organizar para 85 personas no es fácil pero se puede. Y para ver los fallos y superarte primero tienes que intentarlo. Y como en todo campa nuevos conocimientos vienen a nosotros, de éste me quedo con que si valemos podemos. Todo ha salido sobre ruedas pero por el esfuerzo de los 10 profesionales. Todos a una.

Ser monitor no es fácil, sin duda aparte de querer serlo hay que verlo. Es de los trabajos mas gratificantes e intensos que hay. Pero a la vez duros y con muchas horas de sueño que se pierden a lo largo del día. A los que tienen vocación adelante, no dudeis en intentarlo. A los que dudan pero se atreven con ello que prueben y esos últimos que año tras año han sido acampados y quieren ser monitor, coged las riendas y empezad el curso!

PORQUE LA SONRISA DE UN ACAMPADO ES  REFLEJO DE LA DEL MONITOR...
GRACIAS!!